El cultivo de la Remolacha forrajera, es una de las grandes alternativas como nuevos cultivos, el cuál está en contínuo crecimiento.
La siembra se realiza a final de invierno en líneas y se
puede aprovechar en fresco o almacenar las raíces.
El aporte de materia seca que se produce, es muy importante para alimentación, sobre todo, de las vacas en el periodo seco.
Una de sus grandes ventajas es que posee un alto valor energético y carece de problemas de toxicidad.